domingo, 15 de marzo de 2015

10 cosas sobre mí

A veces creemos que nos conocemos, que todo lo que hacemos es por algo, y que como somos así, está totalmente justificado. Pero es cuando hablas con alguien alguien sobre ti, cuando resulta que tiene que ser la persona que tienes en frente (o tú misma, y tu mente, esa puta que no deja de currar ni en días de huelga) la que te diga que te equivocas, que no es como tú crees.
Por eso escribo 10 cosas sobre mí. 10 cosas que yo creo sobre mí, aun a riesgo de equivocarme.

1. Soy una puñetera maniática. Sí. Mi cama, la ropa, la forma de coger apuntes, cocinar... Tengo millones de manías. No me gusta poner el pan al revés encima de la mesa. El pan tiene que estar apoyado sobre la parte lisa de la barra. Si no lo pongo bien lo paso fatal.

2. Supersticiones. Si hago algo concreto y ese día (por puta casualidad) me sale algo mal, no lo vuelvo a repetir. O una prenda de ropa, una canción o una pulsera. He tirado ropa a la basura o la he regalado por ese motivo.

3. Soy insegura. En el fondo sí. No en cosas importantes, pero en las que atañen a mi relación con otras personas, sobretodo a las que más quiero.

4. No tengo término medio. Me esfuerzo en buscarlo, pero jamás lo encontraré, porqué creo que no existe. Porqué o te quieren o te odian, o se es de derechas o de izquierdas, o te gusta algo (o alguien) o no te gusta. O a caso sse puede medio querer, medio odiar? O existe alguien con las cosas bien claras que se sienta igual de identificado con la derecha que con la izquierda? Que no hombre que no, que el punto medio, el famoso gris, no existe!

5. Me gusta la música antigua. Y los cantantes viejos. Y me sé todo el repertorio de la Jurado, y lo canto con mi hermana cuando estamos de cachondeo. Y también me gusta la más actual, pero los clásicos...son los clásicos. Lo mismo me da Mocedades que Mecano que Raphael. Qué buenos son, joder.

6. Me encanta saber el final de los libros antes de leerlos. Porqué si sé que el final me va a gustar, leo más a gusto. Sinó, leo por curiosidad, pero sin ansia.  Y no me estropea la novela para nada el hecho de saber el final. Por ende, empiezo todas las revistas las revistas desde el final. Y de pequeña, los libros de pintar, también.

7. No me gusta dormir sola. Que sí, que cuando llegas a tu cama, que lleva todo el santo día la pobre ahí sola y os véis, es amor a primera vista, pero no me gusta. Pasado el momento flechazo cama-mara, mara-cama, prefiero dormir acompañada.

8. Soy demasiado responsable. Tanto que casi siempre olvido que soy hija, nieta y hermana mayor, no madre. Véis como no tengo punto medio? Sí, la responsabilidad puede llegar a ser un defecto.

9.Odio la impuntualidad. No puedo entender que exista gente que quede a una determinada hora, y no nunca el suficiente tiempo antes, como para tener que empezar a arreglarse a la hora que deberían de estar en el sitio. A demás, me parece una falta de respeto infinita hacia la gente que espera. Aunque con el tiempo he aprendido a tolerarla, y lo llevo bastante bien.

10. Muerte a Facebook. Creo que, como todas las redes sociales, se le puede dar un uso propiado, o desapropiado, pero no conozco nada tan tan indiscreto como Facebbok. O sea, que la cosa va de que tú escribes algo o a alguien tu opinión, y los defensores de la causa que tú criticas se te tiran al cuello como si no hubiera mañana, sin ni siquiera haberlos nombrado. Me da muy mal rollito, y las experiencias no han sido para nada buenas. Que sí, que lo mismo puede pasar con Twitter. Pero es que resulta, que da la casualidad de que a loss mayores gilipollas del reino me los he encontrado en facebook. Bah, pasando.

Y así es como yo me veo, que no tiene porqué ser así como me ven.

domingo, 8 de marzo de 2015

Día de la mujer y otros "Días Internacionales De"

Pues dicen que hoy es nuestro día.
Aprovecho para felicitar a las mujeres. Pero no a todas. Sólo a las que están orgullosas de serlo los 365 días del año, a las que llevan con dignidad el cargo y a las que, como yo, ven este tipo de días como una gilipollez.

Y revindico un día para los hombres, porque si lo hay yo no me he enterado, y porque creo que somos igual de importantes en el mundo.

Porque si nosotras somos el motor que mueve el mundo, ellos son los que ayudan a poner en marcha ese motor.
Porque si nosotras parimos, será porque tenemos algo que parir y eso también es gracias a ellos.

Porque odio el machismo a muerte pero no puedo con el sector feminista refinado y barriobajero,  que pide la igualdad a golpe de teta, sólo para lo que le conviene. Las que gritan que son independientes, que con ellas solas se bastan, pero luego buscan un tío, cuanto más macho alfa mejor, con rabaco incluido para que las haga sentir protegidas y seguras a su lado. Y de paso les dé un buen rabazo de vez en cuando.

Porque como soy contraria al mundo, odio los "Días Internacionales De", y porque sinceramente, creo que no somos el sexo débil, y no nos hace falta un día entero en el que todo el mundo vaya recordándonos lo especiales y necesarias que somos en la vida, puesto que ya todas lo sabemos.

Señores que inventan Días Internacionales De: todos los días hay niños y adultos con cáncer y personas homosexuales encantados de serlo, gente enferma de SIDA, mujeres luchadoras, madres coraje, parejas que se quieren, niños explotados laboralmente, con enfermedades raras...y me parece que necesitan nuestro recuerdo, apoyo y reconocimiento cada día del año, no un puto día lleno de hipocresía en el que rendirles homenaje sabiendo que cuando cambie la hoja del calendario nos vamos a olvidar.

Por mí, como mujer independiente, trabajadora,hija, hermana, novia, nieta, sobrina... y futura (futurísima) madre, pueden pasarse el día 8 de marzo, junto con el resto de días internacionales, por ahí por donde siempre da la sombra.
Y si no lo hacen, al menos démosle un día de éstos también reconocimiento a aquellos padres que luchan por la custodia de sus hijos y no la obtienen simplemente por ser los padres, a los que se desloman trabajando para poder mantener a la familia sin tener en cuenta que su mujer no trabaja, bien porque así lo ha elegido, bien porque no encuentra trabajo, a los que luchan solos por salvar la vida de algún hijo enfermo...que también se lo merecen.

Y si ya lo hay, démosle la repercusión exactamente igual y equitativamente a la que tiene el "Día Internacional De" la mujer.

Y que quede bien claro, si no ha quedado ya, que odio cualquier tipo de actitud machista, pero igual que las clasistas, racistas...
Di apoyo la igualdad, la apoyo para todos los ámbitos de mi vida, no sólo para lo que a mi me favorece.

En días como este, dimito de mi cargo como mujer. Sólo el día de hoy. Mañana ya vuelvo.
Sólo por joder.

domingo, 1 de marzo de 2015

Borrón y cuenta nueva?

Hace unos días vi este mensaje en las típicas publicaciones que suele hacer Mr. Wonderdul en Instagram y me dio que pensar, como todo lo que publico en el blog.
Y reflexionando, me di cuenta de las pocas veces que hacemos autocrítica en nuestras vidas, las pocas veces que somos nosotros los que vamos cara a la perdona indicada y le proponemos hacer borrón y cuenta nueva.

Y me da igual una relación de pareja, familiar o de amistad, me refiero a cualquier tipo de relación social.

Creo que es profundamente necesario valorar esa opción cuanto más enfadado está uno. El típico bucle en el que hablas por arreglar y sólo consigues cagarla más. 
Es como un stop ahora que estamos a tiempo.

Yo me he propuesto muchas veces en mi vida hacer borrón y cuenta nueva, muchas de ellas cuando estaba a punto de ser demasiado tarde.

Da igual el tipo de actitud, buena mala o regular, siempre es una cuestión a tener en cuenta.

Tampoco tenéis asegurado que salga bien, pero al final tendréis el consuelo de haberlo intentado.

A veces es preciso parar. Y tan importante es el borrón, como la cuenta nueva.

Parar, aflojar, plantear, y seguir. 

Por mi parte hago borrón y cuenta nueva a cerca de muchas cosas.

Borro todas las intransigencias, dolores de cabeza, oscilidades, broncas, represiones, malas formas e intolerancias, y empiezo una cuenta nueva con la intención de rejuvenecer los años que lo ya borrado me acumulan en la espalda, de ser yo.
No yo y mis circunstancias. Yo. Querer sin obsesionarme, preocuparme sin desesperarme.


Naturalmente no sé si lo voy a conseguir, pero sino, siempre me quedará el consuelo de haberlo intentado.